Por su importancia, La Unidad de Comunicación y prensa del TSE, reproduce el Editorial del Semanario FIDES, órgano de difusión de la Iglesia Católica hondureña.
Editorial del Semanario FIDES "Por el buen camino"
Boletín Informativo, 07 de Octubre de 2013
La campaña electoral marcha, hasta ahora, por buen camino. Evidenciándose por las manifestaciones de los candidatos, expresando las prioridades que atenderán en caso de llegar a constituirse en gobierno. Todo con el vivo interés de procurar mejorar la situación social y económica de los hondureños. El cronograma del Tribunal Supremo Electoral, TSE, se cumple a cabalidad.
Cada uno de los líderes trata de llamar la atención de los votantes, mediante propuestas de planes de gobierno. Aunque no han faltado las referencias hirientes juzgando las actitudes e intenciones de los distintos contendientes opositores, aunque de una manera moderada, debido al compromiso escrito que asumieron hace algunas semanas. Lo cual ha servido de freno para que la campaña no se haya desnaturalizado, en confrontaciones muy violentas.
Parte del buen suceso con que camina el proceso electoral, es la conducción del TSE que mantiene una comunicación fluida y constante con todas las agrupaciones políticas. Todo en forma tal, que se atienden todas las solicitudes que se le plantean, y las mismas han sido resueltas de acuerdo a la Ley y con la mayor celeridad posible.
Un aspecto esencial para que las elecciones se verifiquen con transparencia, pasa por la capacidad de organización de todos los partidos políticos que intervienen en la contienda. De hecho, el día de las elecciones, son los partidos quienes asumen la conducción de las mesas electorales, que es el sitio donde concurren los electores a depositar los sufragios. Cada una de estas mesas electorales estará bajo la responsabilidad de las personas acreditadas por las organizaciones políticas respectivas.
La culminación exitosa del proceso electoral consiste lograr que el resultado de la votación sea la genuina expresión de la voluntad popular. Que cada uno de los electores, se manifieste de manera consciente y espontánea, escogiendo con toda libertad a los candidatos de su preferencia.
Para que ello suceda, se hace necesario que la ciudadanía entera se responsabilice en la creación de un clima de tolerancia, respeto y libertad, que proporcione los espacios suficientes para que cada votante pueda escoger, con autodeterminación, los candidatos que considere más idóneos para ocupar las distintas posiciones a elegir.
Por ello, resulta inapropiado que haya candidatos que desde ya están propalando la especie de que se va a perpetrar un gran fraude electoral. Lo cual resulta prácticamente imposible, dado que en las mesas electorales estarán únicamente los delegados de todos los partidos, y que las actas firmadas, en cada mesa electoral, serán enviadas a todos los grupos políticos.
Además, las elecciones serán supervisadas por observadores nacionales y extranjeros. De hecho el TSE junto con las universidades, públicas y Privadas, tendrán observadores en todos los sitios de votación del país. Por otra parte, existen organismos internacionales que han manifestado su decisión de venir a participar en la función exclusiva de observación: Es entendido que de acuerdo al reglamento respectivo, ningún observador puede intervenir con acciones que interfieran con la libertad de los votantes.
En palabras de uno de los candidatos presidenciales, quienes hablan de fraude son los que están preparando el terreno para justificar su derrota. Si existen candidatos que no tienen la certeza de ser los triunfadores, el expediente más fácil al que pueden recurrir es a denigrar el proceso electoral. Aunque con ello, sin darse cuenta, están creando incertidumbre y temor en el electorado, lo cual puede causar incidentes violentos lamentables.
Es una elección muy singular, pues se verificarán al mismo tiempo que ocurre una desaceleración de la economía en toda Centroamérica. Lo cual significa, que no habrá tiempo que perder, pretendiendo no reconocer la decisión popular expresada en las urnas.
Al contrario, el resultado electoral deberá ser reconocido a la mayor brevedad posible, para que quienes asumirán las funciones de gobierno, tengan el tiempo de organizarse a lo interno y coordinar con la cooperación internacional. El momento que vive Honduras es muy difícil y demanda soluciones rápidas.
Es importante tener en mente las Palabras del Señor Jesús: “Den al César lo que es del César…y a Dios lo que es de Dios”.